La entrada, la fachada ya te dice un poco cómo va a ser todo. Es hermosa, en pleno palermo, muy iluminada. Nos buscaron lugar enseguida, la atención es espectacular. Nos atendieron como 4 mozos y un sommelier. Cada uno de los mozos con mucha paciencia y simpatía nos explicaron los platos porque nunca habíamos ido a comer esa clase de comida. No le tenía mucha fe la verdad.
Nos recibieron con una recepción de pancitos con salsas algo picantes pero deliciosas. (la amarilla es la más dulce y la otra la más picante). Lamentablemente no me acuerdo todos los ingredientes que contenían ni el nombre de las tostaditas.
De entrada comimos ceviche.
Y la verdad que me pareció muy rico. Te sirven agua porque es bastante picante. Picante, pero muy sabroso.
De plato principal: Chaufa aeropuerto, una tortilla de langostinos con arroz y verduritas exquisito (tiene más cosas pero no me acuerdo bien el nombre de los ingredientes peruanos).
De postre, Cachanga que es como una tortilla dulce con frutas de estación y una boche de helado de crema. Y por último dos cafés. El lugar estaba lleno cuando llegamos, y eso que era un jueves. Todos los platos me gustaron. Y el precio no es tan caro teniendo en cuenta la calidad de la comida, el ambiente, la atención. La verdad todo excelente.