2018

27 de diciembre de 2018

Se va el 2018. No voy a hacer un balance así como la palabra lo indica. Bastante que pienso hacer el video de fotos (que ni lo pensaba hacer antes). Este año me pareció que estuvo cargado con más cosas negativas que positivas. Porque lo malo, lamentablemente a veces tiene más peso que lo bueno. Empezó decentemente bien. Lo empecé en la playa, brindando con una amiga y la familia. Pero lejos de mis familiares. Siguió bien, lindas vacaciones. La cursada un tanto aburrida y lenta (porque todavía no cursé ninguna de quinto). Tampoco leí mucho por placer, ni escribí, ni cociné. A la mitad se pudrió todo. Brisa, mi abuela.. en fin. Dos hechos pero que tienen su debido (gran) peso.

Por otro lado, arranqué terapia (me vino bastaaante bien). Empecé equitación y paralelamente hago un voluntariado en una escuela de equinoterapia para chicos con discapacidad. También logré rendir dos materias muy pesadas que venía arrastrando hace bastante y que me costaba mucho rendirlas (resistencias?). Además, apareció Kira en nuestras vidas para llenar de amor la familia.

Espero al 2019 con ansias de que venga aunque sea un poquito mejor que este. (Ya estamos cerca de cambiar el dígito del 1 y pasar al “veinte veinte”, al cambio de década. ¿Fuerte, no?).
A ver, ¿qué sorpresas me traerá este nuevo año? Para los chinos es el año del chancho… así que según ellos este va a ser MI año. ¿Esperemos, no? Felicidad y éxitos para todos!