Desaparecida

17 de noviembre de 2018

Hace bastante que no aparezco por acá. La última visita que hice fue en junio. Terminaba el cuatrimestre. No estuve mucho acá porque me costó mucho volver a escribir. En verdad todo lo que quería hacer en el último posteo era rendir finales y seguir escribiendo. Pero a veces la vida te tiene preparadas cosas mucho más complicadas.

            En julio Brisa, mi perra, se contagió una bacteria llamada Ehrlichia y falleció luego de dos semanas bastante negras. La tuvimos que internar luego de unos horribles síntomas y luego le empezaron a dejar de funcionar poco a poco los órganos. Fue un momento muy duro para la familia porque fue todo muy repentino y porque Martu se encontraba en Irlanda. Mamá y yo tuvimos que apoyarnos la una a la otra para poder transitar esas semanas haciendo lo mejor que podíamos. Se nos fue el 16 de julio. Todavía duele.

            La semana pasada, falleció mi abuela. La llevé en la ambulancia por una deshidratación luego de un cuadro de bronquitis.Ya la habían internado por cuestiones mucho peores. Allí, internada padeció una trombosis. La operaron de urgencia pero su pierna no pudo recuperarse y le empezaron a fallar de a poco los órganos. Todo esto en tres días. Al día siguiente, el sábado pasado, fue el entierro (mi primer entierro). Todavía duele.

            Como verán, no fueron meses muy alegres y todavía no puedo caer en todo lo que pasó. Me cuesta hasta escribirlo, pero sé que escribirlo me hace bien. “Dad palabra al dolor: el dolor que no habla, gime en el corazón hasta que lo rompe” (Shakespeare).

            En medio de todo el dolor, encontramos un rayito de sol. El martes adoptamos a Kira. Una perrita abandonada que estaba en busca de un hogar. Creo que es un pedacito de amor y de vida que nos llegó para llenarnos el corazón a todas y también ayuda a transitar el duelo de la mejor manera posible. Mañana les cuento su historia y cómo llegó a nuestras vidas.

            Lamentablemente no voy a estar de diez mañana ni pasado, ni al día siguiente, ni el otro. Pero en algún momento voy a estar mejor. Todavía duele.

No hay comentarios:

Publicar un comentario