Tal vez no sea un tema muy agradable para hablar en algunos momentos. Pero sí da mucho que pensar. Hace un rato me salió una pregunta a la cabeza tal vez muy importante. Más bien un planteo.. Hay muchas personas que no se toman el trabajo de pensar esta decisión y automáticamente en los miles de folletos que tienen que llenar ponen la opción “NO”.
No lo digo porque yo quiera donar mis órganos ni nada por el estilo si no porque se me vino a la cabeza el hecho de PENSAR en estar en esa situación límite de tener que decidir entre ayudar al otro o la ignorancia de no saber que hay más allá. Y lo digo porque hay gente que no dona porque piensa que aún puede seguir vivo ya que el corazón sigue latiendo pero hay muerte cerebral. O porque prefiere estar entero en el ataúd para cuando el señor nos vuelva a reencontrar a todos el día del juicio final. Es una real decisión.
También se me ocurrió preguntármelo ya que dentro de dos años supongo me harán esa misma pregunta y prefiero saber lo que estoy respondiendo y no hundirme en un NO o un SI por ignorancia.
Ya analicé los contras que algunas personas aportan para poner un NO como respuesta. Ya que a muchos les da “cosita” no saber qué pasara cuando se mueran o que los abran estando muertos o congelarlos hasta que alguna persona los necesite. Diciéndolo asi ni a mi me dan ganas de darle nada a nadie, pero por otro lado viéndolo desde un lado más cercano, vos mismo podes tener una hija normal, linda, hermosa hasta que mientras crece se le va diagnosticando una falla en su corazoncito hasta que los médicos te dicen que necesita un trasplante urgente. No hay donadores, Escasean los donadores y todos por “cosita”. Finalmente uno encuentra, un alma caritativa que pensó en el otro sin importarle las “contras” que le pudo comentar la gente, donando una partecita de su propio cuerpo para salvar a tu hija. Tu hija recibe ese corazoncito sano y se salva y ya no tiene más complicaciones. Vos vas a estar eternamente agradecido con esa persona que dio un segundo de su vida pero mucho de su tiempo para pensar e informarse de que por sobre todas las cosas, lo más importante es salvar vidas y dar un SI como respuesta a esta pregunta.
Obviamente no estoy diciendo que a uno le va a pasar eso ni mucho menos, pero yo analicé las dos caras de la moneda. La “cosita” y lo que nos da pena y nos emociona.
Para pensarlo…
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