Somos lo que comemos

4 de febrero de 2018

Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento.
Hipócrates (460-370 a.C.).

No entendía esta cita por completo hasta hace unas semanas donde me empecé a sentir muy mal. Durante las semanas que volví de mis vacaciones en Tandil que me encontré a mi misma comiendo muy mal. En principio comiendo cosas que no aportan nutrientes, mucho carbohidratos en la cena, los almuerzos, etc. No hidratándome como corresponde y de colaciones comía porquerías. Error tras error. 

Fueron como dos semanas así que remataron con un fin de semana comiéndome una pizza (pequeña) entera yo sola; y fue a mitad de la noche que me comí una más de fugazzeta cuando me di cuenta que algo andaba mal. 

 Mi estómago me hizo una señal de alerta. Me desperté el lunes con un dolor en la boca del estómago increíble. Lo sentía anudado, totalmente cerrado. Y la comida me asqueaba. No pude ni desayunar UN TÉ.

Tuve que salir a la calle sin desayunar pero porque no podía meterme nada más. Estuve casi todo el día sin comer por el dolor que tenía. Hasta que me empecé a sentir mejor y comía más tranquila y controladamente. Me hice un arroz sin nada. Lo pasé. De colación me comí una sandía (agregando fruta de a poco en mi dieta) y me empecé a sentir mucho mejor con el correr de los días.

No fue hasta que mi estómago me dijo BASTA que empecé a tener más noción de lo que me metía a la boca. Todo lo que ingerimos se hace parte de nosotros: incorporamos las vitaminas, los nutrientes, nos formamos a base de eso; y el resto lo desechamos. Creo que es importantísimo tener noción de la propia alimentación y comer variado. La mejor “dieta”, es comer de todo un poco. Y en cantidades normales. No repetir siempre lo mismo y hastiarse.

Esta semana estuve comiendo DE TODO un poco. Dije que quería un cambio y comencé a mechar pescado (que es algo que los argentinos comemos muy poco y se necesita mucho), lácteos, frutas, ya saben, algo "más sano". Me empecé a sentir mucho mejor ahora que me hice un poquito más consciente de lo que ingiero (tampoco volvernos adictos a calcular calorías y ver obsesivamente qué comemos). 

Por eso mismo creo que la frase de Hipócrates a pesar de datar de hace bastantes siglos, sigue estando vigente en la actualidad. Porque uno debe cuidar lo que come ya que comiendo bien uno se auto medica con algo que lo hace muy bien y fortalece así también el sistema inmunológico previniendo enfermedades.

Una simple y breve reflexión acerca de algo que debería ser tan normal para todos nosotros. Espero que esto de comer mejor y variado me dure!




1 comentario:

  1. Hay una corriente que se hace llamar "Alimentación consciente" y que es ni más ni menos que eso: ser cada vez más conscientes de lo que comemos, registrar por qué comemos, si es por hambre, aburrimiento, ansiedad, etc. También se integra con otra cosa que se puso de moda: MINDFULNESS estar presente aquí y ahora y vivir el momento. Entonces nos damos cuenta cuándo dejar de comer porque ya estamos satisfechos, y no seguir comiendo hasta terminar todo lo que hay en el plato (como me decia mi mamá). Servirse porciones más pequeñas, masticar bien, comer más lentamente, y más variado. Todo esto es un aprendizaje, porque si es una moda, no es constante y se deja de hacer en un abrir y cerrar de ojos. Al principio es raro, cuesta un poco. Después como todo, se van incorporando hábitos. Menos pan, menos hidratos ( de los malos) menos gaseosas y dulces, menos grasas (de las dañinas). Yo recuerdo que antes pensaba : "jamás comería un huevo en el desayuno", no salía del café con leche y la tostada. Hoy en día la tostada es la excepción.Hay muchos alimentos muy ricos para empezar a incorporar y muy sanos. Es un camino que vale la pena recorrer (sin obsesionarse). Un besote!

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