A veces duele

6 de febrero de 2018

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Me acuerdo la mañana del día que me operaron. El 20 de abril de 2015 me desperté con una bola de pelos dormida sobre mi. Megan raramente se subía a mi cama pero nunca durmió conmigo excepto esa mañana. Como si presintiera algo, como si me deseara buena suerte.

Como la cuarta o quinta noche de hospital me sentí muy mal de ánimo porque presentía yo algo feo. Hice que mamá llamara a casa porque pensaba que algo malo le había pasado. Por suerte no fue nada. Estaba bien.

Lamentablemente dos meses después falleció. Ese día no me lo olvido más y probablemente nunca lo haga. Pero así como tampoco me olvido el día que llegó a casa por primera vez. Tenía yo cinco años y sin embargo me acuerdo de todo tan vívidamente. 

Tenía 15 años y muchos achaques. Falleció con una vida larga y llena de amor. Me vio crecer a mi y a mi hermana. También resistió la llegada del perro (juaa, pobre). 

A veces (cada vez menos) y por suerte poco tiempo, me pongo triste. Triste porque recuerdo algo lindo que ya no tengo. A veces me pregunto cómo voy a hacer cuando pierda (dios quiera que dentro de muchos muchísimos años) a algún pariente, algún abuelo, quien sea. No sabría si podría conllevar el dolor. No sé hasta qué punto soy fuerte para esas cosas. Y me duele ahora hasta pensar que indefectiblemente han de suceder. Por eso trato de que ese momento de tristeza sea breve. Porque hay que disfrutar de la vida en vida. 

Al principio era muy doloroso. Ahora cada vez menos. Pensé que a esta altura ya no iba a existir dolor alguno pero me voy dando cuenta de que el dolor siempre está. Es parte de la vida. Hay que aprender a vivir con él. Se mantiene callado casi siempre y el tiempo ayuda. Pero a veces vuelve como ahora en forma de nostalgia. Y no hay mucho que podamos hacer, mas que recordar los momentos felices y quizas escribir para descargarse un poco, no?

1 comentario:

  1. Que lindo recuerdo Vick. Es así, el dolor es parte de la vida. Cuesta admitirlo, pero es mejor amigarse con él. Pero somos fuertes. Lo soportamos. Tardará más tiempo o menos en atenuarse, pero sobrevivimos a él. Me encanta leerte. Un beso grande

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