Finalmente arranco una reseña que me costó bastante comenzar. Leer el libro
no fue fácil tampoco pero como es corto, tampoco es que fue difícil.
El guardián entre el centeno es un libro que tenía pendiente hace ya varios
años pero nunca me llamaba la atención leer. Eran esos libros que guardaba en la
biblioteca esperando el momento óptimo para sacar a la luz. Un día, haciendo
una publicación en Instagram (que, por cierto me pueden seguir en www.instagram.com/desde.mi.terraza)
un amigo me recomendó leer este libro y me acordé que aún lo tenía guardado. Lo
saqué, no me llamó mucho la atención la historia, pero era cortito y dije “bueno,
puedo darle una oportunidad”.
El libro trata de un adolescente llamado Holden Caufield (son esos
nombres que no te olvidás nunca) que nos cuenta lo que sucedió unos días atrás.
A Holden lo “invitan a retirarse” de la secundaria, el Instituto Pensey, donde
estaba estudiando por reprobar demasiadas materias (si mal no recuerdo). La cuestión
es que es un colegio pupilo, donde duerme en una habitación compartida y debe
entonces volver a su hogar con sus padres y su hermana dentro de los tres días
siguientes. En vez de volver enseguida decide dedicar los días que le quedan a
pasear por la ciudad de Nueva York y el libro básicamente trata de sus
peripecias por la ciudad dentro de ese tiempo. Y bueno, no digo más.
Lo interesante del libro no es tanto lo que le sucede a Holden, sino irlo
acompañando mentalmente, observando lo que le pasa, sus sentimientos y
pensamientos (ya que está escrito en primera persona) e intentar entenderlo
(cosa difícil ya que es un adolescente). Nos metemos en una mente desordenada,
casi oscura, donde todo es muy polarizado: o algo lo entusiasma plenamente o lo
deprime y lo hunde hasta el mismísimo infierno. No hay grises en su vida. Odia fuertísimo
a algún personaje y ama con locura por ejemplo a su pequeña hermana Phoebe. También,
está pasando por el duelo de su hermano mayor que ha fallecido hace poco.
El libro es un reflejo de la adolescencia, etapa complicada para todos y a
veces oscura. Por eso también es difícil de leer para cierto público. Sin embargo,
para mucha gente este es uno de sus libros favoritos y se sienten muy identificados
con Holden y su humor cínico y sarcástico.
Como es un libro relatado por un adolescente, utiliza un lenguaje coloquial que hace que la lectura sea rápida. No tanto así liviana si uno realmente se mete en la cabeza del personaje.
DATOS CURIOSOS
- Es uno
de los libros más vendidos en el mundo. Se han vendido más de 60 millones de
ejemplares de la novela y cada año se venden más de 250 mil.
- Varios
asesinos famosos tomaron el libro como referencia. Por ejemplo, Mark David
Chapman, el asesino de John Lennon, el día que lo asesinó había comprado un
ejemplar del libro y escribió en él “Esta es mi declaración”. Luego de haberlo
matado, se quedó esperando a que llegara la policía a arrestarlo mientras leía
la novela. Luego cuando tuvo que declarar dijo “Estoy seguro de que la mayor
parte de mí es Holden Caulfield, el personaje principal del libro. El resto de
mí debe ser el diablo”. ¿Creepy, no?
¿POR QUÉ SE LLAMA ASÍ?
Algo que me llamó mucho la atención y no lograba entender es por qué se
llama el guardián entre el centeno. Uno quizás se imagina una historia a partir
del título que nada tiene que ver con la historia que se lee. El problema está
en la traducción. El libro original se llama “The catcher in the rye”. Catcher es
una palabra que se usa para denominar al jugador en el beisbol que se encuentra
agachado detrás del bateador, recogiendo las pelotas que a este se le escapan. Viene
de “catch” = atrapar en inglés. Hay una referencia bastante grande al hermano
mayor fallecido del personaje, que era un jugador de beisbol y que Holden
apreciaba mucho. Holden sigue guardando su guante de béisbol, el cual usa para
escribir un ensayo para un compañero. Él quiere ser el que “agarre” a los niños
y adolescentes para que no caigan en las redes de la adolescencia: drogas,
relaciones sexuales, ansiedad, depresión. También es una referencia al poema de
Robert Burns “Comin thro’ the Rye”, que se menciona en el libro y es un símbolo
de la preservación de la inocencia de la infancia.
EL AUTOR
El escritor es J.D. Salinger (1919 – 2010) que curiosamente escribió esa
única novela en 1951 que fue una gran revolución en su época por su lenguaje y
por penetrar en lo profundo de la mente de un adolescente. Él comenta que está
basada en una historia propia, semiautobiográfica. Curiosamente, Salinger no dejó
que su libro fuera llevado al cine.
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