Días de verano

28 de enero de 2019

Hola a todos!! Se va terminando enero, ya pasó un mes desde ese famoso brindis de principio de año. Frase cliché pero el tiempo vuela rapidísimo cual halcón. Por mi parte ya volví de todas mis lindas vacaciones y estoy negra como carbón. Fue el año que más me cuidé del sol y sin embargo así quedé. Eso de estar panza arriba contando los minutos de cada lado como tostada no me van. Yo me tiro un ratito y ya estoy padeciéndolo.

Por lo que va del año estoy tratando de mantener una dieta más o menos saludable (cosa que durante vacaciones es bastannnte difícil). Pero la idea es comer mejor. Nada de dietas raras, no, no. Sino que estoy tratando de tomar mucho más agua de lo que solía tomar (increíble pero tomaba muy poco), de comer por lo menos una fruta todos los días (idem lo anterior, no comía frutas prácticamente), y también a decirle que sí a alimentos que no me gustaban antes o los tenía negados por algún motivo. Descubrí que me empezó a gustar el choclo y la berenjena (alimentos odiados toda mi vida) e intento agregar más verduras a todo. Voy tooodo de a poquito pero creo que así se debe hacer. De golpe creo que nada dura más de dos días. Volví de las vacaciones y creí que había engordado bestialmente pero por suerte sigo en mi peso (y hasta creo que bajé uno). Así que por ese lado van bastante bien las cosas. Hay que seguir y no aflojar.

Cuando hice un alto y me di cuenta todo lo que comía me horroricé. No por la cantidad, sino por la calidad. Mucha harina, poca fruta, nada de agua. Tomaba toda coca cola y por suerte hace como 3 semanas que ni un solo vaso. Palmadita en la espalda para mí.

La imagen puede contener: fruta y comida
Ensalada de Frutas que compartimos las 3 en vacaciones ♥

Sigo leyendo, ya voy por el tercer libro del mes de los veinticuatro que me puse como meta este año. Dos por mes. Si ya voy tres no va nada mal… hay que ver cuando empiece la rutina. Me terminé “Los Padecientes” de Rolón. Me encantó. Son capítulos cortos, de fácil lectura y te atrapa cada capítulo. Los diálogos mejoran al correr de las hojas. Intrigante y fuerte. La película respeta el libro (y si… si Rolón participa activamente como co – director e incluso hasta actúa!!) pero de igual manera me quedo veinte veces con el libro. Lo recomiendo!

Nada que ver con nada esto, pero me enteré que van a hacer una estación de ecobici a una cuadra de la casa de mi novio y me puse re feliz. Ahora estoy esperando inquietamente a que pongan una por mi casa. Vaaaamos Ecobicii!! Dame una estación cerca!!

Empezó nomás

20 de enero de 2019

Empezó el 2019 nomás. Lo recibí de la mejor manera, bailando y festejando con mi hermana y mi mamá (hace añoooss que no pasábamos año nuevo con ella). Además, este verano no tenía planeado irme de vacaciones a ningún lado y por el momento ya me pude ir una semana a Mar del Sur y surgieron más lugares a futuro. No podría estar más contenta y agradecida.

Mar del Sur es un pueblo costero que queda al sur (dah!) de Miramar. Su territorio no es muy grande y el centro (que son 3 cuadras) es la única calle pavimentada. Así como suena igualmente hay movida en el lugar últimamente ya que en los últimos años cada vez más personas conocen el lugar y lo eligen como lugar de veraneo. Además, muchos familiares de parte de papá incluido él conocen el lugar porque iban desde peques e incluso algunos viven ahí. Es un lugar para estar en paz. Una paz que ninguna otra ciudad costera te da. Ni Pinamar, ni Gesell, ni Mar del Plata (esa menos que menos). En Mar del Sur disfruté mucho, descansé mucho, comí mucho (demasiado) y aproveché para ir a la playa. También me hice amiga de unas golondrinas que tenían un nido debajo de la puerta de la cabaña y dentro del nido tenían varios polluelitos que pudimos ver de cerca con la cámara del celular.



 Además leí bastante. Me terminé el primer libro del año (Emoción y Sentimientos – Dr Daniel López Rosetti) y ahora voy por la mitad del segundo (Los Padecientes – Gabriel Rolón). Me puse como meta este año leerme dos por mes y llegar a los 24. ¿Podré? Espero que sí… el año pasado no me fue muy bien con el tema lectura (por hobby, claro. Libros tuve que leerme varios para la facu ).

Estos días también me tocó cuidar a la pequeña así que nos divertimos mucho. Y recién vuelvo de un curso de Macramé donde nos enseñaron a hacer un atrapa sueños a base de muchos y muchos y muchos nudos.

En fin, disfrutando las vacaciones como se debe. Disfruten cada día porque se pasan volando! Miren, ¡ya pasaron casi veinte desde que empezó el año!


Les dejo esta postal hermosa de uno de los atardeceres en Mar del Sur