Nunca me olvido de que tengo este hermoso espacio, pero a veces no sé cómo usarlo o no tengo la energía para llevarlo como me gustaría… pero acá estoy, haciendo “respawn”, como diría mi hermana más chica que se dice en los juegos; siempre volviendo a aparecer.
Porque es como un viejo amigo, lo tenés en tu corazón y
lo querés, aunque no lo veas tan seguido. Y cuando volvés todo sigue igual.
Todo el amor al blog sigue intacto.
En una época atravesada mucho por la imagen, Instagram,
Youtube, Twitch, Tiktok y yo qué sé qué otra cosa, está bueno volver un poco a
las raíces, a la escritura, a usar un poquito más la terraza, a leer.
#QueVuelvanLosBlogs
Arranco la primera entrada del año casi en abril, despidiéndonos
del verano, del calor… y ya sintiendo los primeros frescores del otoño. Las
primeras lluvias… ¿son team invierno o team verano? A mi me pasa que el frío no
lo puedo tolerar tanto como quisiera. ¡Baja 1 grado y ya me tengo que abrigar! Pero
me gusta el “olor a otoño”, los baños calentitos. Me gusta una tarde como hoy,
con lluvia, tomando un café y mirando por la ventana. Con un libro cerquita. Es
como una sensación muy específica y subjetiva de comienzos, donde se siente la
llegada de las Pascuas, es como que se le da la bienvenida oficial al año. Hola
2022… bueno, vamos a trabajar así, de esta manera, estos son mis objetivos…
Mentiría diciendo que voy a estar más activa por acá
porque siempre digo lo mismo y no lo hago. O lo hago unos meses y después
desaparezco. Pero sí cada tanto voy a aparecer con nuevas reseñas, alguna que otra
publicación de psicología y por qué no, meterle algunas reflexiones o temas
nuevos míos que se pueden tocar.
Este abril se me hace especial porque es el primer abril,
el primer otoño que no me encuentra cursando en la facultad. El año pasado
terminé y aprobé toda la cursada de la carrera y ahora solo me quedan algunos
finales que tengo que liquidar entre mayo y julio. Por eso se me hace raro no
comenzar cursando alguna materia, estar inscribiéndome a las cátedras o
volviendo a la facultad. ¡Justo cuando este año se volvió a la presencialidad! Igual
mejor, me pasé muchos años viajando 10 horas por semana y a veces más, yendo y
viniendo de la universidad. Era hora de terminar. Siento que este año se está
cerrando un ciclo y comenzando uno nuevo que es muy importante. Y así como de
importante también genera miedos e inseguridades. Pero es necesario pasar por
esto. Deséenme mucha suerte y buenas energías. Lo mismo les deseo a ustedes. El
otoño arranca con algunas lluvias potentes, pero sin lluvias no crecen las flores!