Equinoterapia

7 de febrero de 2019


               Buenas nuevamente! Como verán, hubo un cambio de look en el blog. Se puso más seria la cosa (¿. Cambié el título que hace bastante tenía ganas y el fondo. Todavía estoy en plan de cambiarle el menú de arriba que me quedó desorganizado. Pero bueno, todo eso requiere mínimos conocimientos del lenguaje de programación HTML que de a poco voy adquiriendo a prueba y error. A propósito, es un lenguaje de programación muy lindo por si les interesa chusmear.

              Pero bueno, yendo al tema, hoy se me ocurrió hablarles un poco de la actividad que empecé a hacer en septiembre del año pasado. Me uní a un grupo de voluntarios que ayudamos en la Escuela de Equitación Hipocampo en la parte de equinoterapia.

                Mi trabajo es ser “auxiliar lateral” y mi tarea primordial es velar por la seguridad del paciente. La filosofía de la escuela es “Brindar el servicio de equinoterapia a niños y adolescentes víctimas de cualquier discapacidad, al igual que a personas víctimas de accidentes, problemas de conducta y/o aprendizaje, a fin de que pueden tener acceso a los beneficios de la rehabilitación mediante el uso del caballo, apoyando por este medio su mejor desarrollo integral como seres humanos y su integración y adaptación a la sociedad; con una visión de asistencia social, haciendo accesible el servicio a personas de bajos recursos”.

                Comenzamos la tarde preparando la pista, colocando todo el material, barriles y sogas para delimitar la pista; conos para hacer zig – zag, cajas con cepillos y peines de caballo, cajas con juguetes, entre otros. Luego vamos a buscar los caballos a los boxes que van a ser utilizados en la terapia, los preparamos y los tenemos listos para usarlos (cabezada, bozal, capachos, encincharlos, etc.).
              Ya dentro de la pista nos encargamos de cuidar la seguridad del paciente. En algunos casos, tenemos que colocarle la mano sobre la rodilla del paciente para mantener su estabilidad. Mientras tanto, el terapeuta ayuda al paciente a mantener la postura correcta y el equilibrio mediante distintos ejercicios. Le realiza masajes en las manos, brazos y torso y los auxiliares ayudamos en la buena colocación de las piernas. A veces se canta, se juega y hay veces que se interactúa con los auxiliares que participamos de la terapia jugando, cantando y hablando. En otras ocasiones, la terapia puede consistir en el acicalamiento del caballo. Esto genera una mejor conexión entre el paciente y el equino. Para finalizar, siempre se premia al animal con una zanahoria, pedacitos de manzana, algún turrón, o unos terroncitos de azúcar. Por último, desarmamos la pista y charlamos unos minutos de lo que ocurrió en el día y cómo se puede mejorar abriendo el espacio para dudas e inquietudes.

                Es una actividad súper linda y además de brindar ayuda (al paciente y a todo el equipo), es una tarde fuera de la rutina donde uno puede disfrutar del sol, de buena compañía y pasar un rato con un animal tan noble y hermoso como es el caballo.

                 Para el que lee esto y esté interesado les dejo los contactos:
                 Y si querés formar parte del grupo de voluntarios...
  • Celu: 15-4914-9462
  • E-mail: voluntariosequinoterapia@gmail.com
Mimitos a Juani


Los caballitos descansando en los boxes


Las clases